
Me acabo de dar cuenta que no he publicado en el blog el lanzamiento de #caféypunto, y es que no tengo perdón de Dios.
La idea me la dió mi italiano favorito, Mario del restaurante Volver en Binissalem (Mallorca). Una noche de este verano, fuí con mi marido y mi amiga Neus a cenar , y después de cenar Mario vino a nuestra mesa y me dijo que teníamos que hacer una colaboración, algo que no se hubiera hecho antes en el pueblo
Unas cuantas risas después, ya teníamos la idea y su nombre, y es que resulta que Mario leyó en plena pandemia un artículo en una revista que una comunidad de tejedoras se reunían en un bar de Madrid a tejer mientras disfrutaban de su afición y se relajaban.
Y entonces lo tuvimos claro, Café y Punto, pero además de disfrutar de nuestra afición, compartiríamos un café entre lanas y algodones. Porque el motivo de la reunión es intercambiar ideas, aprender trucos las unas de las otras, y estar con gente de nuestra misma comunidad, mientras compartimos un café.
Resulta que tejer o crocheterar, además de estar de moda es un fenómeno social del que podemos obtener beneficios para nuestra salud física y mental, y es que mientras pasamos punto a la izquierda o a la derecha, intercambiamos colores requiere ritmo y agilidad mental lo que hace que nuestros dos hemisferios del cerebro estén a
Te gustaría venir y compartir un café con nosotras?, ya sabes que el segundo viernes de cada mes de 17.00 a 18.30 h tiene nombre propio CAFE Y PUNTO.
Deja una respuesta